miércoles, 16 de noviembre de 2016

VÍAS - La Última del Movimiento.





         Ir, en el sentido. En el sentido de un tránsito rápido. Como si fuese necesario ir rápido porque todo va rápido en ésta vía.Y si en esta vía, en este camino, en esta dimensión no se va rápido se pierde el ritmo y puede ocurrir un accidente. Hay peatones alrededor. Hay peatones en esta vía esperando para cruzar. Esperando que el último carro pase o que haya un tiempo y espacio prolongado para atravesar. Si el peatón no entiende el ritmo del autopista puede cruzar a un momento inoportuno y lo puede atropellar un carro. ¡Atropellar! Atropellar es un acto de inconsciencia. De Inconsciencia de que hay otros, de que hay más, ¡de que hay! otra cosa que no soy yo y mi movimiento. Si tengo que ir rápido, voy rápido y no por eso me debo sentir culpable.

       Ésta mañana iba muy tarde. Tarde para llegar a un sitio porque había un acuerdo de una hora específica. Iba muy tarde y entrando a la avenida; en la forma automática que estaba, veo que hay personas que necesitan cruzar. Entonces, por un instante miro al retrovisor para ver si soy la última. Porque mi deseo fue detenerme para que ellos pasaran. Sí, mío, reconozco que eso lo deseaba el yo. Pero inmediatamente me di cuenta que estaba ya en una vía rápida y no podía hacerlo. Podía venir alguien por atrás y ocasionar un choque. Mera precaución, Básica. 

          Luego, pienso mirar en el retrovisor para ver si viene alguien atrás y a qué velocidad: La función de un retrovisor. No viene nadie. Soy la última. Pero los veo que ellos están esperando que yo pase para pasar después de mí. Puede ser más peligroso que yo les quite esa referencia de lo habitual porque entonces tardarían en reaccionar. De repente reaccionarían tardíamente, no entenderían por qué me detuve, podía venir un carro por detrás y no se veía prudente. No iba a ser algo que ellos estuviesen entendiendo, sentí eso. 

          Cuando me doy cuenta de todo esto, cuando lo siento, mi decisión fue acelerar porque me encontraba en una vía rápida y tenía que reaccionar. Pero es increíble que sí. En dos o tres oportunidades a 2 km de distancia estaban personas que también estaban esperando para avanzar. Yo iba lenta, quizás por eso era la última, no lo sé. Pero porque era la última, ellos también estaban esperando que yo pasara para ellos pasar detrás de mí. ¡Estaban listos ya para pasar después de mí! en el momento que yo entrara en ese movimiento de carros, a esa organización de carros, que iban a cierta velocidad, distancia, ritmo característico, habitual, para lo que está diseñada la avenida. ¡Porque es una organización! 

         Si uno lo ve desde un avión , desde arriba, se verá que es una organización por la proximidad y otra serie de características; igual que como pasa con los pueblos. Lo cierto es que es complejo lo de la convivencia, de los ordenes, de los sentidos, de los mecanismos porque todo en un espacio tiene una función como una autopista que está hecha para ir muy rápido. Ir lento puede ser peligroso. Otro movimiento que no sea rápido sería perjuicioso incluso para los dos, no solo para el que va rápido sino también para quien va lento. Podríamos hacer algunas diferencias de cual nos parece que sufriría más. De repente veo algunas ventajas, si los queremos comparar pero lo importante es que ese sentido, esa orquesta tiene sus partes de cuerdas, vientos, percusión. Tiene varias partes que constituyen una determinada manera de moverse.

         Como en las cascadas, por ejemplo, la piedra que caiga en el centro de la cascada, en el centro, sabrá que hay una cantidad de vientos en esa parte. Y a esa organización le llamamos caos. Sabemos cuando el caos es natural y cuando es humano. La avenida es el caos del humano. Pero ¿quien le permite al humano lo que hace? Si el cielo no lo permite nada sucede. Pero por alguna razón , por alguna, nos parezca lo que nos parezca. Nos puede parecer que hay algo bueno o algo malo. Pero ¿qué es bueno y qué es malo?

        Lo importante es saber ubicarse en esa avenida donde sabiendo y conociendo el sentido de los movimientos de ese espacio, porque hay diferentes en un solo espacio. Por ejemplo, en la consulta donde voy a ver si me dejan entrar tarde (Uy) hay diferentes movimientos: está el que puntura, el que anota, el que despuntura, el que hace la historia. Y es al que hace la historia, el más lento,  al que más hay que esperar porque es el que dice qué es lo que se hará a los otros movimientos. 

        Es tener esa referencia del sentido, del movimiento, del espacio o de los movimientos del espacio. y así poder evitar un accidente: evitar un movimiento fuera de orden. Y podemos discutir los ordenes ¿no? este orden es bueno, este es malo, aquel orden, el otro orden. Por eso es que es importante que el orden lo establezca la naturaleza porque si el orden lo establece la naturaleza nuestra intervención no nos causará eso que nos causa; que nos causa como culpa. ¿NO? como: "Oye pero es que esto lo estamos haciendo nosotros los humanos. La estamos requetecagando". Y de cierta forma colaboramos porque usamos la ciudad y sería verdaderamente idiota no asumir que estamos ya enfermos también. 

        Entonces, pues agradecer ¿No? Agradecer en el fondo que podemos ver algunos sentidos de los movimientos. Y podemos tratar de no hacer tanto daño a lo que existe. De no hacernos daño. Porque somos existencia también. Con la idea de propiedad decimos: te tienes que querer tú. Pero a lo mejor queriendo a los demás aprendes a quererte tú. Si hay algo que se afianza en esta cultura es que aparentemente te quieres. Si hay algo que te enseñan es que te quieres porque te pintas el cabello.. por ejemplo. ¿Ah si? ¿Te quieres porque te destiñes el cabello? ¿no? ¿De verdad? Quizás no se conoce ni se entiende el sentido del cabello.

         Es complejo pero es vivirlo. "Usted vive muy intensamente" De verdad que sí. Muy intensamente ¿por qué? ¿De qué otra manera hay que vivir? Un SERVICIO ESPECIAL hay que hacer de la vida. Sí. Un servicio especial y vomitar todo ese tóxico que es el daño; que es esa necedad por el dolor porque hace falta llorar pero se puede llorar de felicidad también. En la victoria, mas cuando es popular, las lagrimas salen porque nos damos cuenta que lo logramos, que logramos algo que nos habíamos propuesto. Cuidarnos, puede ser un buen principio para mantenernos en el sentido. Así seamos la última persona del movimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario